Los pulsos electromagnéticos son poderosos estallidos de energía que pueden ocurrir naturalmente o pueden ser desencadenados por una fuente creada por el hombre, como una explosión nuclear.
Este efecto secundario fue descubierto a consecuencia de las pruebas atómicas, durante ellas se detecto que tras una explosión nuclear se dañaban e inutilizaban todos los aparatos electrónicos en un cierto radio de acción.
El tamaño de la bomba nuclear y la elevación de la explosión son factores clave para determinar los efectos de un pulso electromagnético. Cuanto más alto se eleva la bomba sobre la tierra, más terreno puede cubrir con sus pulsos electromagnético y cuanto más grande es la bomba, más fuerte es el pulso.
El verdadero impacto de un ataque pulso electromagnético nuclear es imposible de estimar de manera confiable, pero la evidencia disponible apunta a una probabilidad inquietantemente alta de una catástrofe generalizada de los pulsos E1 y E3.
Las principales diferencias entre un pulso E3 y una poderosa tormenta solar es que el pulso E3 es de corta duración (solo unos pocos segundos) y está localizado (ver el mapa de arriba), mientras que una mala tormenta solar podría engullir todo el planeta en un pulso electromagnético por días seguidos.
Las consecuencias de un ataque de gran de pulso electromagnético son:
Fallas Eléctricas a Nivel Nacional
Cortes de Agua a Nivel Nacional
Disrupción a las cadenas de suministro
Falla total o parcial de los sistemas de telecomunicación durante un período indefinido.
Destrucción de las infraestructuras vitales de cualquier nación moderna, provocando el despoblamiento de las grandes ciudades y un número enorme de víctimas por hambre, epidemias, aniquilación económica
Desestructuración y caos social
No se conoce ninguna defensa contra este tipo de ataque pero es posible proteger instalaciones o vehículos contra el mismo mediante el uso de técnicas específicas, como la Jaula de Faraday, pero no una nación completa.
Si tienes pensado proteger tus dispositivos electrónicos o discos duros puedes almacenarlos en una Bolsa de Faraday o una mochila Farday.
Puedes también fabricar una Jaula de Faraday utilizando algún contenedor metálico como un bote de basura o caja de herramienta.